
Dieta y piel sensible
Si los ojos son la ventana del alma, nuestra piel es la ventana a nuestro bienestar. La sensibilidad de la piel no está solamente causada por lo que ponemos sobre la piel, sino también por lo que ponemos en nuestros organismos. Los irritantes de la piel pueden venir de todas partes y, así, cuando nuestra piel se siente extra sensible puede valer la pena prestar atención a lo que estamos cocinando. Una dieta equilibrada, con mucha agua y un poco de conocimiento útil pueden hacer mucho para ayudarte a mantener tu piel calma y feliz de adentro hacia afuera.
Eligiendo alimentos sanos
Está bien. Entonces, la noción de la comida saludable no es nada nuevo. Ya todos sabemos que el hecho de consumir demasiados alimentos procesados, grasos y salados puede ser malo para la salud. El organismo necesita ciertas vitaminas y minerales para funcionar lo mejor posible y se sabe que elegir alimentos ricos en vitamina A, vitamina C, vitamina E y zinc, es muy importante para mantener la piel saludable. Sin embargo, todavía tenés el permitido del viernes a la noche (¡qué alivio!), así que tratá de mantener el equilibrio con una dieta variada y rica en nutrientes.
Tomar mucha agua
Mantenerse hidratada es genial para la salud de nuestra piel, así que tomá mucha agua a lo largo del día. ¿Pensando en disfrutar de una copa de vino hoy a la noche? Tenés que recordar que el alcohol es diurético, lo que significa que el cuerpo pierde más agua de lo usual y puede causar deshidración. ¿Te resultan familiares los cinco signos de la deshidratación? Si estás atenta a la sequedad, aspereza, tirantez, opacidad y aquellas líneas finas de deshidratación estos síntomas te van a ayudar a prepararte para rehidratar tu piel.
Alergias e intolerancias
Las alergias alimentarias y las intolerancias pueden hacer en algunas personas que la piel se vea afectada. La sensibilidad a ciertos alimentos pueden ir desde la lactosa y el gluten, hasta el trigo y los lácteos, y la irritación puede aparecer en forma de enrojecimiento, picazón, erupciones e inflamación. ¿Te suena familiar? Date un paseo por lo de un nutricionista o tu médico clínico. Tener un diario de alimentación es una forma de poder identificar la causa de fondo de la sensibilidad de tu piel, así que llevalo con vos a donde vayas.
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