
Aire acondicionado y piel sensible
Aire acondicionado. Ah, qué alivio escaparse a un paraíso helado cuando hace calor y todo está pegajoso allá afuera. Pero, aunque se sienta maravilloso, puede tener un impacto negativo sobre tu piel. ¿Alguna vez notaste cuán tirante y deshidratada se puede sentir la piel después de todo un día en una oficina con aire acondicionado? ¡Nosotros también! No importa: hay maneras de hacer que la piel ya no se sienta sensible cuando hace calor afuera.
¿Cómo el aire acondicionado afecta tu piel?
En resumen, el aire acondicionado inyecta aire seco y frío en una habitación para enfriarla, reduciendo los niveles de humedad en el proceso. Un buen nivel de humedad en el interior debería rondar entre 30 y 50% para mantener los conductos nasales saludables y tu piel nutrida, hidratada y feliz. Cuando la humedad es baja, tu piel pierde humedad del aire, dejándola deshidratada, apagada y generalmente con falta de luminosidad. ¿Otra cosa en lo que hay que pensar? Si te sientas con un ventilador o la corriente de aire direccionada directamente hacia tu piel, aunque pueda sentirse maravilloso, también puede evaporar la humedad de tu piel.
Cómo combatir los efectos del aire acondicionado
Aunque no puedes evitar ir del aire caliente al frío, puedes proteger tu piel de los efectos deshidratantes. ¿Nuestro consejo? Mantén la piel bien hidratada desde el principio y aplica un suero de refuerzo de hidratación de vez en cuando para aumentar los niveles de hidratación de la piel. Y, con frecuencia, los labios pueden ser los primeros en sentir los efectos, así que siempre es bueno tener a la mano un bálsamo humectante.
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